En un contexto de tensiones dentro de su espacio, principalmente entre los candidatos a la Gobernación bonaerense, Sergio Massa realizó su anticipado cónclave en el distrito de Junín y tuvo una foto con el grueso de su escuadra, a quienes trató de llevar calma y tranquilidad frente a los vaivenes del actual escenario donde tanto su imagen como nivel de aceptación cayeron en comparación con el año pasado.
Los postulantes para reemplazar a Daniel Scioli en diciembre de este año fueron ungidos por el líder del Frente Renovador durante el plenario, donde además participaron casi todos sus intendentes, legisladores y referentes territoriales de la fuerza. Así, estuvieron Darío Giustozzi, Felipe Solá, Francisco De Narváez y Mónica López pero faltó uno de los que estaba anotado para Gobernador, Jesús Cariglino, quien finalmente declinó la invitación.
"Los cuatro candidatos que van a la PASO están acá", sentenció el tigrense, dejándolo a Cariglino tajantemente afuera de la competición.
"Definimos un esquema de aquí al 30 de abril de funcionamiento de mesa provincial, de coordinación de las candidaturas, del cierre de fórmulas, para que esta fuerza que lidera hoy en la Provincia de Buenos Aires en todas las encuestas no solamente sea una fuerza electoral, sino de herramienta para cambiarles la vida a los bonaerenses", siguió.
Si bien no hay explicaciones formales, algunos especulan con la posibilidad de que Cariglino pegue el volantazo y abandone el massismo dentro de poco tiempo para acercarse a las filas del PRO. No sería una novedad: recordar que el Intendente de Malvinas Argentinas conformaba una suerte de triángulo, junto a sus pares Gustavo Posse (San Isidro) y Jorge Macri (Vicente López), y ninguno de los tres ocultaba sus simpatías hacia el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Los jefes comunales confluyeron con el FR en las elecciones del 2013, turno en el que Massa y Macri protagonizaron un acuerdo estructural dentro de la provincia, bajo la premisa de imponerse sobre el Frente para la Victoria e impedir que la boleta oficialista sacara la cantidad de votos suficiente como para llegar a la mayoría absoluta y forzar, llegado el caso, la reelección indefinida. Apenas pasaron los comicios de medio término, Jorge Macri -primo del ingeniero- volvió a trabajar junto a su pariente, pero no fue el caso de Posse y Cariglino, que mantuvieron su presencia en el frente massista.
Eventualmente Posse salió de ese sector y, en el último mes, reactivó su vínculo con el equipo de Macri. Algunos creen que esos serían los pasos de Cariglino en poco tiempo.
En ese sentido, hubo otra ausencia importante en la cumbre de ayer: también faltó el alcalde de Hurlingham, Luis Acuña, probablemente el hombre más polémico y resistido dentro del mundo massista. Es que el Barón del Conurbano arrastra con varios casos de corrupción, incluida una causa judicial por delitos tributarios y lavado de dinero, que fue inspirada a raíz de un informe periodístico de Buenos Aires 2punto0 y en la cual está imputado por la Justicia Federal.
Cariglino es casi el único hombre que banca a Acuña dentro del Frente Renovador y tiene algún resquemor contra Massa porque, además, enfrenta el crecimiento de un potencial rival interno en su pago chico, Rodrigo Álvarez, nada menos que hijo de Juan José Álvarez, ex Intendente de Hurlingham entre 1995 y 2001.
Por otra parte, el otro Jefe comunal cercano a Cariglino sí estuvo en la reunión celebrada en Junín. Es Humberto Zúccaro, Intendente de Pilar, recuperado de una grave enfermedad que lo mantuvo alejado de sus funciones por casi tres meses.
Regresar
